martes, 23 de noviembre de 2010

- Cerré los ojos, agucé el oído y pensé en los descendientes del Sputnik que cruzaban el firmamento teniendo como único vínculo la gravedad de la tierra. Unos solitarios pedazos de metal en la negrura del espacio infinito que de repente se encontraban, se cruzaban y se separaban para siempre. Sin una palabra, sin una promesa. -

Sputnik, mi amor
Haruki Murakami

1 comentario:

manu dijo...
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